El evangelio de la gracia de Dios en Cristo Jesús debe saturar la cultura, difundiendo una visión en la que los valores, principios y las enseñanzas de Jesús impregnan todos los aspectos de la sociedad: arte, educación, política, familia, trabajo, etc. Esto implica que el mensaje de Jesucristo no solo se viva de forma individual-privada, sino que transforme activamente las normas, comportamientos y estructuras culturales, promoviendo amor, misericordia, justicia bíblica, verdad y redención. Que todas estas avenidas manifiesten el señorío de Jesucristo.