LA MUERTE DE CRISTO FUE PLANIFICADA POR EL PADRE.

«Dios orquestó en tiempos pasados lo que quiso proponer en tiempo presente».

A mi entender, Cristo murió en una cruz porque así se determinó desde el principio de los siglos. Cristo moriría en condiciones condenables.

«Porque en verdad, en esta ciudad se unieron tanto Herodes como Poncio Pilato, junto con los gentiles y los pueblos de Israel, contra Tu santo Siervo Jesús, a quien Tú ungiste, para hacer cuanto Tu mano y Tu propósito habían predestinado que sucediera».

—Hechos 4:27-28.

Este pasaje se refiere al momento en que los apóstoles, después de ser liberados de la prisión, reconocieron que la persecución contra Jesús y su reino era parte del plan de Dios. Aquí se destaca la idea de que, aunque los líderes y las naciones se unieron para oponerse a Jesús, todo estaba bajo el control soberano de Dios, orquestando lo que se propuso hacer. De hecho, esto para mí resalta la omnisciencia de Dios y su plan redentor, donde incluso las acciones malvadas de las personas pueden cumplir un propósito mayor en la justificación. Haga referencia a la vida de José y sus hermanos; la prueba y el sufrimiento de Job. Los problemas que el joven Daniel y sus amigos enfrentaron sucesivamente. Todos estos eventos tenían un propósito justificador en los planes de Dios.

Finalmente, es un recordatorio poderoso de que no debemos temer a las adversidades, porque Dios tiene un plan, y sus propósitos prevalecerán en revelar Su gloria. Esto nos conecta maravillosamente con la promesa de Romanos 8:28, que dice: «Todas las cosas trabajan para bien».

¡Qué gran bendición!