
La familia: El comienzo de la instrucción bíblica
Desde los tiempos del Antiguo Testamento, Dios mandó a los padres a enseñar Sus mandamientos a sus hijos constantemente, como se indica en Deuteronomio 6:6–7. Los hogares deben ser lugares donde la Biblia se lea, se ore en conjunto y se converse sobre las enseñanzas de Dios. Jesús mismo, al crecer bajo la guía de María y José, evidenció que la familia es el entorno natural para desarrollar la sabiduría y la gracia ante Dios y los hombres (Lucas 2:52).

Nuestros caramelitos
Los nietos son los amores especiales de los abuelos, fuente de alegría, aprendizaje mutuo, compañía y amor incondicional, considerados por muchos abuelos como un regalo del alma que enriquece sus vidas y da continuidad a la familia.